Los yacimientos de hidrocarburos entre Canarias y la costa de Marruecos que RWE explorará en el Atlántico junto a su socio Repsol tienen un potencial de producción de al menos 1.390 millones de barriles de crudo, según han revelado los técnicos de la energética alemana en un folleto dirigido a captar inversores.
Dicha información -difundida a la prensa por el Cabildo de Fuerteventura, que se opone a la actividad petrolera- explica que la zona en la que se van a hacer los sondeos se puede considerar la prolongación norte de la misma placa submarina que ha deparado descubrimientos de petróleo en Mauritania (pozos de Chinguetti), Liberia y Sierra Leona (pozos Mercury y Venus).
Así, desde RWE confían en poder comenzar las prospecciones en 2014 -en la actualidad, están pendientes de la estimación de impacto ambiental- y depositan sus mayores expectativas sobre varias zonas de fondos marinos procedentes de los periodos Cretácico y Terciario.
En este sentido, se precisa que en los fondos que pretenden perforar hay «significativas» áreas de ambos periodos con unas reservas potenciales de 1.390 millones de barriles de crudo, en una estimación que consideran conservadora. Y añaden que tienen identificadas tres áreas del Terciario «listas para perforar» con un potencial de 482 millones de barriles, que se hallan frente a la costa norte de Fuerteventura.
Por su parte, el Ministerio de Industria, Energía y Turismo ya adelantó que las estimaciones de las compañías que van a hacer las prospecciones (Repsol, la australiana Woodside y la alemana RWE Dea) atribuían a esa zona un potencial de producción de 150.000 barriles de petróleo diarios, el equivalente al 10% del consumo total de España.
Los permisos concedidos por el Consejo de Ministros se han encontrado con la oposición del Gobierno de Canarias y de los Cabildos de Fuerteventura y Lanzarote, pero hasta el momento el Tribunal Supremo ha rechazado todas las demandas que estas instituciones han presentado para suspender cautelarmente su ejecución hasta que se determine si cumplen o no la legislación.
Cabe mencionar que el Cabildo de Fuerteventura hizo público el folleto de RWE -que la propia empresa calificó de «estrictamente confidencial» y que iba dirigido solo a inversores- para expresar su rechazo a que se comercialice con estos permisos y a que se publicite, entre otros atractivos, el favorable marco fiscal con el que contarán.