FUENTE: Ramón Roca en El Periódico de la Energía
La directora general de Política Energética y Minas, María Teresa Baquedano, asegura a la industria del acero que habrá cambios, pero sin prisa.
El sistema de interrumpibilidad por el cual se subvenciona a las industrias electrointensivas por dejar de consumir energía en momentos de demanda alta sigue siendo un quebradero de cabeza para el Gobierno. El actual sistema de subasta de electricidad no ha gustado ni a la propias empresas, ni a los consumidores. Y parece ser que tampoco ha convencido en el Paseo de la Castellana, donde está situado el Ministerio de Industria, Energía y Turismo.
Tanto es así que el Gobierno ya está pensando en cómo mejorar el actual sistema de subasta. La pasada semana se reunió en Madrid la Mesa del Acero, presidida por la secretaria general de Industria Begoña Cristeto. Al acto acudió también la directora general de Política Energética y Minas, María Teresa Baquedano. Sobre la mesa, uno de los temas que más preocupa a la industria del acero, los altos costes energéticos. Y más concretamente, el sistema de interrumpibilidad y la dichosa subasta de electricidad.
Sobre el sistema de interrumpibilidad, Baquedano aseguró a los asistentes que van a “agilizar la subasta (de este año) para antes del verano”, aproximadamente para el mes de julio. Hasta ahí, ninguna novedad, ya que unos días antes desde Red Eléctrica, encargada de hacer la subasta, se afirmó lo mismo y el ministro tres cuartos de lo mismo.
Pero la gran novedad fue que Baquedano reconoció que el actual sistema de subasta no es el idóneo, explica Andrés Barceló, director general de Unesid, la patronal de la industria siderúrgica. “Nos ha dicho la directora de Política Energética que están estudiando cambios normativos”, asegura el directivo de Unesid.
Unos cambios que no se producirán antes de la próxima subasta que se llevará a cabo en junio o julio de este año. “Estudiando cambios, pero sin prisa”, les dijo Baquedano a los asistentes. Todo indica que se trata de una modificación para 2016, año en el que podría haber muchos cambios ya que podría haber un relevo en el Gobierno tras las elecciones generales del próximo otoño.
El caso es que el Gobierno reconoce que la subasta de interrumpibilidad tiene fallos. No es que sea una chapuza, pero hay cosas en las que mejorar. Por ejemplo, cómo ganar en predictibilidad. Esta es una de las demandas de la industria del acero. “Cómo mejorar el sistema de interrumpibilidad para poder planificar nuestras inversiones a largo plazo”, asegura Barceló.
El director general de Unesid afirma que son tres las peticiones que le han hecho a Industria en materia energética. “Uno, que el precio de la energía nos permita ser competitivos en el mercado mundial del acero. Dos, que haya una regulación estable y tres, que sea totalmente predecible”, afirma.
De momento, no tienen nada de eso, pero la Mesa del Acero va a trabajar en los próximos dos años para conseguir parte de estos objetivos. Por lo menos en la mejora del sistema de interrumpibilidad para poder planificar a largo plazo. A día de hoy, la industria del acero, y todas las electrointensivas tienen el problema de que al año siguiente no saben qué va a suceder con la interrumpibilidad, y así es imposible planificar.
Al menos el Gobierno se ha dado cuenta y quiere poner remedio a este fallo y poder garantizar así un mínimo de planificación a la industria española.
La subasta de 2014 arrojó un resultado de 550 millones de costes para el sistema eléctrico. Se tuvo que hacer una segunda subasta porque Alcoa amenazó al Gobierno con realizar despidos masivos y al final el ahorro que quería obtener el Gobierno no fue para tanto, aun así, tanto desde Red Eléctrica como desde el Ministerio se dieron por buenos los resultados obtenidos.