La base sobre la que se ha estructurado cada línea de las novedades regulatorias que conforman la última de las reformas energéticas emprendidas por el Gobierno, el freno a la deuda tarifaria que acumula el sector eléctrico, no podrá superar a partir de 2014 los 2500 millones de euros. Además, será financiada a través de las empresas que participen en la actividad regulada, y no solo por parte de las grandes eléctricas, con lo que se acabará con las titulizaciones en los mercados a través del Fondo de Amortización de la Deuda Eléctrica (Fade).
Según los últimos datos disponibles de la Comisión Nacional de Energía (CNE), la deuda tarifaria acumulada ascendía a 26 062,51 millones de euros a 10 de mayo de 2013. A partir del año que viene, no podrán producirse desfases anuales superiores a 500 millones de euros ni superiores al 10 % de los ingresos regulados del sistema eléctrico. En caso de que se superase alguno de estos dos límites se activaría «de forma automática» una revisión al alza de los peajes eléctricos, esto es, de la parte regulada de la tarifa eléctrica, con el objeto de compensar el desajuste y evitar la aparición del déficit de tarifa.
Si pese a ello surge un déficit de tarifa, deberá ser financiado a cinco años por el conjunto de los participantes en la actividad regulada, ya sean empresas o consumidores, ya que cualquier nuevo superávit se deberá dedicar a cubrir los déficit pendientes y, por tanto, mientras haya desequilibrios, no habrá bajadas en la parte regulada de la factura de la electricidad.
Extrapeninsulares y peajes eléctricos
El Gobierno también ha establecido por ley que la parte de los costes de la actividad extrapeninsular que deberán asumir las cuentas públicas sea del 50 %, frente al 100 % al que se llegaría progresivamente con la normativa aprobada por el anterior Ejecutivo.
Además, la orden de peajes eléctricos que previsiblemente aprobará a comienzos de agosto el Ejecutivo para repercutir la nueva subida de la tarifa eléctrica del 3,2 % «saldrá en equilibrio», por lo que no se prevé la aparición de déficit de tarifa en el presente ejercicio.
Como elemento adicional para apuntalar la estabilidad del sistema, la liquidación 14 de la CNE, la última de cada ejercicio, se realizará cuando ya hayan entrado todos los ingresos del año. Además, los cerca de 4000 millones de déficit en exceso de 2012 irán al fondo de titulización del Fade y si, de forma excepcional, hubiese déficit en 2013, este será financiado por las cinco grandes eléctricas.