Los datos aportados ayer por la Comisión Nacional de Energía (CNE) no revelan buenas noticias sobre la situación de la deuda tarifaria española, uno de los mayores problemas que tiene la economía nacional y que el Gobierno de Mariano Rajoy trata de atajar. Así, el informe sobre la liquidación provisional número 11 de 2012 y verificaciones practicadas al sector eléctrico, que comprende el periodo de enero a noviembre del año pasado, recoge que la deuda de tarifa ascendió a 4.072,416 millones de euros en el acumulado de esos once meses. Esta cantidad es «superior en un 17,7 % al previsto en enero, en un 114,9 % al estimado en la revisión de tarifas de abril y en un 14,1 % al del ejercicio anterior», detalla la información facilitada por el regulador.
Así las cosas, la deuda ex ante superaría en algo más de 3.000 millones de euros el tope legal que anteriormente establecía la ley, pero que un reciente Real Decreto aprobado este mismo mes ha eliminado.
Por su parte, los técnicos de la CNE cifran en 8.012,944 millones de euros las primas percibidas por el régimen especial –en el que se circunscriben las renovables y la cogeneración- hasta noviembre de 2012, lo que representa un 24,6% más de lo previsto a comienzos de año y es un 22,6% superior a la cifra registrada doce meses antes.
Ingresos y costes
En el informe publicado en la página web de la CNE se detalla que el sistema eléctrico ingresó hasta noviembre del ejercicio pasado un total de 12.317 millones de euros. Una vez descontado el importe correspondiente a las primas y el relativo a la regularización de ejercicios anteriores, el sistema registra un diferencial positivo de 4.303 millones.
No obstante, a esta cifra es necesario descontarle costes regulados a razón de 1.288 millones para el transporte y 3.934 millones para la distribución. Además, se han reconocido costes relacionados con los ejercicios 2010 y 2011 de 1.105 millones, así como de 1.059 millones por las anualidades de la deuda eléctrica.
Por su parte, el sistema de interrumpibilidad, para el que el Gobierno prepara mejoras retributivas para amortiguar el efecto de la subida del coste energético para las grandes industrias, ocasionó un coste de 436 millones hasta septiembre.