El consejo de administración de Elcogas aprobó esta mañana el cierre de la central de Puertollano. La compañía considera que después de haber presentado un plan de viabilidad -que consta con cerca de 280 páginas- la reacción del Gobierno les fuerza a llegar a este extremo.
La compañía necesitaba 35 millones para acometer el proceso de hibridación de la central. Para ello, necesita un plazo de dos años con la intención de poder alcanzar hasta un 30 por ciento de consumo de biomasa. Este hecho supone que los accionistas debían hacer frente a dos años más de pérdidas cuyo coste consideran que podría alcanzar los 40 millones y además la central debe pasar una revisión técnica que requeriría de otros 15 millones de euros. En total, por lo tanto, 90 millones de euros para poder acudir a una subasta en condiciones de igualdad.
El ministerio rechazó la propuesta que la empresa presentó el pasado 22 de diciembre a petición del ministerio.
Esta se encuentra en peligro de cierre desde hace más de un año ante la falta de rentabilidad derivada de los recortes de la reforma eléctrica del Gobierno.
La última prórroga antes de su desenganche de la red eléctrica termina el próximo 31 de enero y, mientras tanto, la sociedad ha iniciado los trámites para aplicar un ERE a la plantilla, de unos 150 trabajadores, tal y como adelantó elEconomoista.
Los sindicatos, por su parte, han pedido al Gobierno una prórroga de tres meses para tratar de alcanzar una solución, pero en fuentes consultadas por este diario consideran que no servirá de nada.
Elcogas considera que necesita para vivir alrededor de 90 millones de euros.