El nuevo real decreto en el que se fija la obligatoriedad de un certificado de eficiencia energética para la venta o el alquiler, entrará en vigor el 1 de junio. Pero a poco menos de tres días de que todas las casas que vayan a ser vendidas o arrendadas (durante más de cuatro meses) cuenten con la etiqueta energética, según Idealista News, el certificado es imposible de registrar.
El motivo de este fallo no sorprende a nadie: la administración no cuenta con los medios necesarios para registrar las certificaciones. Las Comunidades Autónomas, que son las encargadas de sellar los documentos en sus ventanillas, todavía no cuentan con un registro donde sellarlas y así dispensar a los propietarios la famosa pegatina que clasifica a las viviendas en función de la energía que consume.
Lo que ahora está ocurriendo, es que algunos certificadores acumulan un gran número de certificados de viviendas ya realizados pero que no pueden registrar en ningún lugar. Esto hace imposible que los propietarios puedan cumplir con las exigencias de la nueva ley, «por lo que se puede prever que, como ya ocurrió en otros países, la entrada en vigor de la ley será paulatina», apuntan los expertos.
El miedo a las sanciones por el incumplir esta normativa se ha extendido entre los propietarios ya que puede acarrear multas que van desde los 300 a los 6.000 euros. Por ahora, a los dueños les tranquilizará saber que la mayoría de las comunidades no cuentan ni siquiera con un cuerpo de técnicos «sancionadores».
En concreto, a día de hoy sólo tres autonomías cuentan con un registro para estos certificados: Andalucía, Baleares y Castilla y León, según Nogawatio. Por poner otro ejemplo, ni la Comunidad de Madrid y ni Cataluña cuentan con un registro ni con una regulación al respecto, informa la compañía.
Las empresas del sector explican que muchos propietarios ya han cumplido con todas sus obligaciones: solicitar el certificado energético de su vivienda, que un técnico certificador la ha calificado, entregar el documento en su CCAA, «por lo que están exentos de sanción alguna».