La directiva de Energías de Portugal (EDP) no prevé llevar a cabo inversiones significativas en España en los próximos años para tener más capacidad de generación, entre otros motivos, porque no tiene necesidad de ello y por el «riesgo regulatorio» que vive el país. «Hay que ver las reglas del juego y encontrar soluciones regulatorias que no se traduzcan en un mayor riesgo», señaló ayer el presidente de la compañía, Antonio Mexia, durante su participación en la inauguración de la nueva sede corporativa de Naturgas Energía en Bilbao.
Acompañado del presidente de la filial gasista de la energética lusa, Manuel Menéndez, y del vicepresidente de esta, Miguel Stilweel, Mexia señaló que las inversiones se efectuarán sobre todo para lograr la mejora y la seguridad del servicio de suministro de gas y electricidad.
En este sentido, Stilweel recordó que antes de fin de año EDP deberá decidir si acometer inversiones medioambientales en las centrales térmicas que posee, ya que a partir de 2015 estas deberán funcionar bajo unas nuevas condiciones impuestas por la Unión Europea. Del mismo modo, incidió en que si se decide realizar esa inversión, en el caso de la central térmica asturiana Aboño 2, supondría un gasto de entre 50 y 60 millones de euros.
Poner en marcha estas iniciativas de inversión dependerá del encuadramiento regulatorio y del mercado, matizó Stilweel. Si no se invierte medioambientalmente en esas centrales térmicas, estas deberán trabajar a partir de 2015 con unos límites de horas por año.
Por su parte, el presidente de EDP manifestó que el sector energético «no es compatible con visiones de corto plazo» y apeló a una seguridad regulatoria y a definir los «equilibrios necesarios» para la estabilidad del sector.
Preguntado por la sensibilidad del Gobierno español ante las reclamaciones del sector, Antonio Mexia apuntó que «los Estados son más sensibles cuando hay necesidad de inversión» y añadió que en EDP están abiertos y dispuestos a alcanzar soluciones «constructivas y equilibradas» ante la «inseguridad jurídica» que viven, por ejemplo, las energías renovables. «No vemos por qué no se puede conseguir encontrar soluciones constructivas con el Gobierno», apuntó.
En esta línea, mostró su deseo de ver en España «visibilidad y seguridad jurídica» y consideró «difícil de comprender» que en una situación de déficit tarifario haya una bajada de tarifas.
Cabe recordar que EDP está presente en el negocio de la generación, distribución y comercialización de electricidad y gas natural. Con una cartera de más de dos millones de clientes en España, tiene infraestructuras energéticas propias en once comunidades autónomas.