Fuente: El Economista
La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha dicho hoy que la futura Ley de Cambio Climático y Transición Energética incluirá la obligación de que las empresas cotizadas presenten un reporte anual de evaluación del riesgo climático y de carbono de su actividad.
Además, la nueva normativa incluirán criterios verdes obligatorios para la contratación pública, impulsará una reforma impositiva que avance en la fiscalidad ambiental, modificará puntos respecto a la cogeneración y potenciará el autoconsumo.
Ribera, que ha comparecido hoy en la Comisión para la Transición Ecológica para exponer las lineas de su departamento, ha afirmado que «España no puede terminar esta legislatura sin una Ley de Cambio Climático y Transición Energética». Y ha asegurado a los periodistas que «el diésel tiene los días contados ya que su impacto en la calidad del aire que respiramos es lo suficientemente importante como para ir pensando en un proceso de salida».
Su ministerio enviará el texto de la ley al Parlamento antes de que concluya el año. «Sin un marco regulatorio adecuado, no es de extrañar que la economía española no haya conseguido aún desacoplar en términos absolutos el crecimiento de la economía de las emisiones de gases de efecto invernadero, lo que significa un lastre para la competitividad», ha dicho Ribera.
Entre los puntos que recogerá la futura Ley de Cambio Climático, además de la obligación de que las empresas cotizadas presenten esos reportes de riesgo climático y carbono de su actividad, está la elaboración y publicación por el Banco de España de informes periódicos sobre el estado de la economía española, sus vulnerabilidades, riesgos y fortalezas frente al cambio climático.
Ribera ha señalado que esos reportes de las empresas cotizadas influirán en el diseño de sus estrategias de negocio y serán un reflejo de si se están haciendo bien las cosas en materia climática. Además, la ley contemplará la inclusión de criterios verdes obligatorios en la contratación pública e impulsar una reforma fiscal que avance en la fiscalidad ambiental en España.
En este sentido, la ministra ha dicho que hay que actualizar el sistema fiscal para adecuarlo a la realidad climática y ha señalado que la integración de modalidades que permitan fijar un precio al carbono es algo que no se puede obviar.
La ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, considera necesario «repensar» tanto el mercado energético como el sistema por el cual acaba fijándose el precio de la energía. Además, ha anunciado que revisará «de forma urgente» toda la normativa de renovables para facilitar su despliegue.
«Será necesario repensar el mercado, los sistemas de fijación de precios, la ordenación, la previsión del funcionamiento de los distintos actores, la entrada y salida de los viejos y nuevos», ha manifestado. Asimismo, ha apostado por «aprovechar el potencial de la digitalización» y de «los saltos tecnológicos», pendientes y consumados, dentro de los cambios que el Gobierno pretende introducir en el sistema energético.
En todo caso, la ministra ha avanzado que el Ejecutivo impulsará un «paquete de medidas urgentes» antes de la remisión de la Ley de cambio climático y transición energética, que espera poder llevar al Congreso antes incluso de acabar el año.
Entre estas medidas se encontrará una modificación del marco legal de la energía renovable con el fin de «revisar toda normativa que ha impedido su despliegue y la confianza» en España.
Otras de las medidas también afectarán a la cogeneración, que Ribera ha llamado a «repasar y actualizar», y ha abogado además por reformar el autoconsumo, respecto al cual ha celebrado que exista una mayoría parlamentaria que busque «eliminar barreras administrativas que impiden su desarrollo».
«Hemos de recuperar la confianza de los inversores en nuestro país. No es fácil, pero es importante. Necesitamos marcos previsibles, estables, respetuosos con las necesidades y la función que cada cual debe desempeñar en ese proceso de cambio», ha manifestado.
Durante su intervención, la ministra ha insistido en «abordar el imprescindible cambio de modelo energético», para lo cual apuesta por dejar «de aplicar la política de la avestruz» y avanzar en la dirección marcada por la Unión Europea, «un eje de innovación y modernización».