FUENTE: Miquel Ángel Polo en Expansión
205 pequeñas eléctricas se atrincheran en los pueblos y plantan cara a las grandes.
La asociación Cide, que forman 205 pequeñas empresas de distribución eléctrica en España, ha reunido a sus miembros en La Coruña. Son empresas diminutas que se consideran a sí mismas «una tribu» frente al poder del Séptimo de Caballería, formado por las cinco grandes eléctricas (Endesa, Iberdrola, Gas Natural, Viesgo y EDP) y algún otro gran grupo, como Acciona y VM Energya.
Fundadas muchas ellas hace siglo y medio, las 205 empresas de Cide, siguen conservando el carácter familiar con el que nacieron, aunque lleguen ya por la tercera o cuarta generación de empresarios. Han sobrevivido a guerras, dictaduras, todo tipo de crisis económicas y cambios normativos brutales, como la última reforma del mercado eléctrico.
Algunas apenas tienen 200 clientes. La más grande no supera los 70.000. Y la mayoría se mueve entre 1.500 y 2.000 abonados. Están diseminadas por toda la geografía española, a veces atendiendo sólo a la población de un pequeño pueblo perdido entre sierras. Pero todas y cada una se considera miembro de una raza única.
Son los últimos mohicanos de un sector eléctrico que, por extraño que parezca, llegó a contar con más de 800 empresas de distribución en España. De todas ellas, queda este pequeño reducto. «Somos como la primera página de los tebeos de Asterix, esa en la que sale una pequeña aldea de irreductibles en la Galia asediada por el Imperio Romano», dice Javier Pitarch, presidente de Eosa, una de las empresas que integran Cide.
Cide (Cooperativa de Industrias de Distribuidoras de Electricidad) nació hace más de cincuenta años, casi a la par que Unesa, la patronal de las grandes eléctricas. En la actualidad, Cide funciona como central para ofrecer servicios corporativos a los socios en asuntos tecnológicos, jurídicos y regulatorios, entre otros. Y también, como aglutinador de las empresas. El momento cumbre es la asamblea anual, una especie de festival lúdico y de negocio, en el que los miembros de la tribu, se ven con sus familias, hijos y cónyuges, año tras año.
El lugar de encuentro va rotando cada año por toda la geografía española, porque los socios están dispersos en todas las comunidades. Ahora en La Coruña, el pasado año en Toledo, antes en Granada.
Que no nos compren, compramos nosotros
El encuentro, además de estrechar lazos personales, también sirve a los socios para ponerse al día a través de conferencias especializadas y ponencias, de las últimas novedades técnicas y regulatorias del sector, y de todos sus movimientos.
Este año, uno de los grandes temas son los flecos pendientes que quedan de la regulación en materia de distribución eléctrica, y para los que Cide reclama a Industria que atienda la particularidad de los más pequeños. Las pequeñas distribuidoras suman en torno a un millón de clientes. Además de Cide, hay otra asociación de distribuidoras algo mayores, denominada Aseme, pero con muchos menos miembros.
El sector vive ahora pendiente de movimientos corporativos. Tal como adelantó EXPANSIÓN, las grandes eléctricas están sondeando la compra de pequeñas redes dispersas para ir ganando tamaño en España. En Cide no niegan que varios de sus socios han recibido ofertas, y que podrían verse tentados de vender. Pero también lanzan un mensaje. «Las pequeñas también podemos comprar redes de las grandes que no quieran en localidades adyacentes a donde estamos nosotros», dice Gerardo Cuerva, presidente de Cide.
Arropados por La Marea
Xulio Ferreiro, líder de la nueva formación política La Marea Atlántica y recién estrenado alcalde de La Coruña, ha intervenido en la jornada de apertura de la asamblea de Cide, mostrando todo su apoyo a iniciativas como ésta, basadas en la pequeña y mediana empresa, y en el concepto de cooperación empresarial.