La Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA) considera que el presidente de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) «vuelve» a dar muestras de «falta de independencia y de rigor» al decir en una entrevista con ‘Málaga Hoy’ que la luz es cara por las renovables.
En concreto, las asociaciones de renovables arremeten en un comunicado contra las declaraciones en las que Marín Quemada asegura que se paga «más por el recibo de la luz al haber renunciado a la energía nuclear y haber apostado por las renovables».
«Desde APPA tenemos que volver a recordarle a Marín Quemada que preside un ‘organismo público con personalidad jurídica propia, independiente del Gobierno, sometido a control parlamentario, que garantiza, preserva y promueve el correcto funcionamiento, la trasparencia y la existencia de una competencia efectiva en todos los mercados y sectores productivos en beneficio de los consumidores y usuarios’, según reza en la propia web de la CNMC», dice la asociación.
Las empresas de renovables sostienen que estas tecnologías «abaratan el precio de la luz, no lo encarecen», por lo que «resultan sorprendentes los juicios de valor, la tergiversación de cifras y el posicionamiento público del presidente de la CNMC».
Para las renovables, la «excesiva retribución que recibe la generación nuclear» es «una de las causas del déficit de tarifa», junto a la «falta de competencia en el mercado eléctrico».
«Si el presidente de la CNMC está convencido de que la luz sería más barata con más nuclear será porque conoce bien los costes de generación de esta tecnología y no estaría de más que los hiciera públicos, como lo son todos los referidos a las energías renovables», asegura.
APPA afirma que estas tecnologías redujeron el precio del mercado eléctrico en 2012 en más de 18 euros por megavatio hora (MWh) y abarataron el precio del ‘pool’ en más de 4.000 millones.
«Solo desde un posicionamiento ideológico se pueden entender las afirmaciones del presidente de la CNMC. Se le supone informado, lo contrario sería inexplicable, de lo que le va a costar a los británicos su recién aprobado programa nuclear», señala.